martes, 14 de agosto de 2012

SALMO 23


El Señor es mi Pastor; nada me faltará.

En lugares de delicados pastos me hará descansar;

junto a aguas de reposo me pastoreará.


Confortará mi alma; me guiará por sendas

de justicia por amor de su nombre.

Aunque ande en valle de sombra de muerte,

no temeré mal alguno, porque Tú estarás conmigo;

tu vara y tu cayado me infundirán aliento.


Aderezas mesa delante de mí en presencia

de mis angustiadores; unges mi cabeza con

aceite; mi copa está rebosando.


Ciertamente el bien y la misericordia me

seguirán todos los días de mi vida, y en la

casa del Señor moraré por largos días.


SALMO 23


domingo, 5 de agosto de 2012

Parsimonia


En la agitación de los árboles se ven los restos de tu paso por este sitio, tal vez un poco de incertidumbre me acoge y abrigando las imágenes de tus días habitados de alegrías, de tristeza, de melancolía,  de amor y de sueños detenidos, provocan el desconsuelo de tu ausencia; sin embargo mi corazón alberga la esperanza de que habitas en un lugar de delicados pastos donde descansas, confortando nuestra alma, sin que se quiebre en el intento de comprender este sueño abismal.

Casiopea
2005

Momentos


Entonces me di cuenta que hay momentos que no puedes dejar de vivir porque es verdad, eso de que no regresaran.



El llanto me invadió al recordar aquel día de reyes, ya era tradición el retratarnos en la alameda con algún grupo de reyes magos, uno de los tantos que se reúnen allí, pero una riña y la estúpida necedad me llevaron a negarme a acompañarlos, preferí estar con un par de amigos.



Entonces seis años después al ver la fotografía con un amargo dolor reflexiono que a veces somos nosotros quienes huimos de aquellos momentos que nos corresponden, por vivir algo que no nos pertenece.

Casiopea
2004

Incierto


En la indiferencia de nuestras conversaciones o en realidad en el intercambio de algunas palabras van ocultas ciertas intenciones, pero el miedo y esta inseguridad que insiste, permanece en mí, pese a la infinidad de intentos fallidos de olvidarla, no me deja esto y variados sentimientos no me permiten liberarme y decirte algo tan simple para lograr tomar una sonrisa de tus labios, quizás desista de intentarlo pero en algún momento el arrepentimiento me invadirá nuevamente.

Pero entonces ahora y aquí solo queda un beso en la frente; sí, tan tarde que no puedes responder, tomo tu mano y  al intentar buscarte en las calles tan solo veo gente, autos, semáforos, luces blancas y las lagrimas de las  personas con el profundo dolor de perderte, es entonces que miro al cielo y se que la ausencia de tu ser provoca una profunda nostalgia y este dolor con mi tristeza es grande en medio de la frustración.





 Casiopea



Noviembre `05

Imágenes Oníricas


En un pequeño cofre lleno de estrellas y lunas dejaré los besos que imagine aunado a ellos las caricias que reserve y en el mejor lugar los abrazos que conserve,  además del saber extrañarte.
Porque tú ausencia y mi distancia no nos permitieron llegar a lo que entre imágenes oníricas entretejimos, ese sueño en galaxias lejanas que maquinamos.
De tus palabras me impregne y por mi insensatez me aferré, imágenes oníricas mensajeras del alma.


Piciopea

2003

Ausencias II


La sensación me cala hasta los huesos en un intento de enmendar mi distanciamiento de Dios, reconsidere mi relación llenando mi espíritu y alma de fe y esperanza.

Sin embargo la ausencia de él; él, de la sonrisa de pececillos de colores, se hace más constante y lágrimas estancadas por los ayeres brotan lentamente porque compartir el pan y un beso en la frente se convertía en una gala, estoy amando a Dios y a él, es así como soy una mina de sentimientos, me cuestiono

 ¿Cómo uno se vuelve un diván de recuerdos?

    ¿Qué rima con delirio y ensueño?

Enviando tu onírica imagen en tren a alguna parte del universo, tan sólo me esfuerzo en dejar los brazos de la locura bondadosa, una ola de esperanzas me reanima y es así como me vuelvo a la espera del tiempo.
                                                                        
Casiopea

Septiembre 2004

Grácil Bailarín


Con movimientos suaves delineas sueños olvidados, el escenario donde danzas silencioso entorno a lunas y a estrellas, grácil bailarín con tu angustia opresora, aún con tu hermosa sonrisa, como negar la tristeza que tus ojos reflejan, escape de memorias que salen por tus venas. Las miradas de algunos se posan sobre tu cuerpo delineado y casi perfecto, esculpido por  años de esfuerzo y disciplina.

Delicadamente levantas el brazo, tus dedos rozan suavemente tu barbilla al compás de que giras la cabeza y tus ojos se posan sobre tu público que aplaude, pero esta gloriosa tristeza ya te pone de rodillas, por creerte esta dulce locura, que llena tu ser de un prolongado silencio.


Casiopea



Abril 2003